Vida y Obra a un deportista barranquillero: Giovanni Bacci Miranda 

Giovanni Bacci en la actualidad.
Giovanni Bacci en la actualidad.

A sus 65 años recién cumplidos, la vida de Giovanni Bacci Miranda transcurre entre fresas, pinzas, espejos, amalgamas, resinas y elevadores, herramientas que utiliza en su labor profesional como odontólogo en un consultorio ubicado al norte de la ciudad de Barranquilla, donde presta servicios a los pacientes de una entidad de salud del Atlántico. 
Actividad que cumple sagradamente de lunes a viernes y que combina, los fines de semana, con el deporte que lo apasiona, lo motiva y que nunca ha dejado de practicar: el baloncesto.  

Esta pasión lo llevó a dejar su primer amor, el fútbol, que jugaba con sus amigos con gran destreza, e incluso renunció al béisbol, deporte que practicaba bajo la orientación del gran “M y M, el de la tanda de los conejos”, Milcides Mejía. A todos ellos y a su querida bola de trapo les dijo adiós en 1974, ¡para nunca más separarse del baloncesto! 

Su amor por este deporte nació en el barrio Las Delicias, donde vivía cerca de un colegio con media cancha de baloncesto. Allí comenzó a practicar y a incursionar en esta actividad deportiva. Además, su cercanía con el estadio del Suri Salcedo le permitió ver a los jugadores en plena acción. 

1974: se inicia la obra 

Ese año, Giovanni pasa del Liceo Cervantes al Colegio Biffi, donde inicia su exitosa carrera en el baloncesto local, nacional e internacional. Su hermano mayor, Bartolomé, fue convocado a la Selección Atlántico Juvenil que compitió en Bogotá en el Campeonato Nacional, hecho que permitió que Giovanni comenzara a perfilarse como una de las nuevas promesas del baloncesto local. 

En el Colegio Biffi, entrenado por el profesor Eduardo Reyes, es invitado a formar parte del equipo junior, destacándose por su estatura y buen desplazamiento. Ese mismo año llega a Barranquilla, procedente de Bogotá, el profesor Miguel Zapata, quien comienza a conformar selecciones departamentales con jugadores de buen biotipo y técnica. En 1975, con solo 15 años, Giovanni es convocado por Zapata a la Selección Departamental Juvenil para disputar el Campeonato Nacional en Pasto. 

¡Selección Colombia, una buena cesta! 

Tras su destacada actuación enfrentando a jugadores de hasta 19 años, los técnicos nacionales Álvaro Uribe y Octavio Betancourt lo convocan a la Selección Colombia Juvenil que compitió en los Juegos Bolivarianos de Barquisimeto, Venezuela, en 1975. 

Ese mismo año, el profesor Miguel Zapata le da la oportunidad de formar parte del equipo profesional Spotting Cuc, patrocinado por el recordado Tito Crissien. “Entonces él subió a dos juveniles al equipo universitario y profesional, que era la Selección Atlántico profesional o semi profesional. En esa nómina estaban monstruos del baloncesto como Carlos Bengal, Rafael Amador, Joaquín Arias, Eli Pereira, Dorian Martínez, Nicolás Cuethe, Henry Hasbun, José Deyongh, y dos extranjeros”, recuerda Giovanni. 

En 1976, vuelve a jugar un Nacional Juvenil en Bucaramanga, donde Atlántico logra el segundo lugar. Es nuevamente convocado a la Selección Colombia, esta vez para los Juegos Suramericanos en Guayaquil, Ecuador. Ese mismo año, participa en el Campeonato Nacional de Mayores en San Andrés Islas, siendo su primera experiencia en esa categoría con tan solo 16 años. 

En 1977, participa en el Campeonato Nacional Juvenil en Barranquilla, donde nuevamente el Atlántico ocupa el segundo lugar. Entre campeonatos, torneos internacionales y estudios universitarios, su vida transcurre con intensidad. Giovanni recuerda con humor: 

“En 1980 me llamó la organización Bolívar de Cartagena y me contrataron en el equipo profesional Piratas de Méico. Me prometieron contratarme, darme ingreso a la Universidad de Cartagena en odontología, porque yo ya estudiaba aquí en Barranquilla”. 

Aunque el traslado nunca se concretó, el dueño del equipo le ayudó económicamente a regresar a Barranquilla y retomar sus estudios en cuarto semestre. 

Mundial de Baloncesto 1982: Bacci y Maldonado, barranquilleros en la historia 

Barranquilla, Colombia, 5 de Abril de 2024. Entrega de los Premios al Merito Deportivo Acord-Atlántico Equinorte. Celebrados en Combarranquilla Country. En la imagen, Giovanni Bacci (ganador Vida y obra). Foto Vanexa Romero/ETCE

En 1982 se realiza en Colombia la novena edición del Campeonato Mundial de Baloncesto, jugado en Bogotá, Bucaramanga, Medellín y Cali. Participaron 13 selecciones: la Unión Soviética (campeona), Estados Unidos, Yugoslavia, España, Brasil, Uruguay, China, Costa de Marfil, Checoslovaquia, Canadá, Panamá, Australia y Colombia (séptimo lugar). 

Con 22 años, Giovanni Bacci Miranda, junto a Antonio Maldonado, fueron los únicos representantes de Barranquilla en esa cita mundial. 

“Fue una experiencia inolvidable, un sueño. Es un recuerdo que uno guarda como en una biblioteca que no se toca, pero que siempre está ahí”, comenta con nostalgia. 

La histórica plantilla colombiana también incluyó a Randy Stifen y Guillermo Masquita (San Andrés), Álvaro Álvarez y William Gómez (Antioquia), Guido Mosquera y Elkin Valencia (Chocó), Luis Murillo (Valle), William Nieto (Santander), Luis Carlos Manjarrez (Magdalena) y Álvaro López (Bolívar). Durante el torneo, los jugadores colombianos se declararon en huelga por la falta de apoyo económico, aceptando continuar solo por la mediación del técnico Jim McGregor. Finalizado el torneo, la Federación sancionó por tres años a los jugadores. 

Esta sanción permitió a Giovanni cumplir su promesa a su madre: terminar su carrera de odontología, graduándose en 1986 en la Universidad Metropolitana. 

Un legado más allá de las canchas 

En 1985, la Universidad Autónoma del Caribe lo vincula como entrenador de baloncesto universitario en ambas ramas, labor que desarrolló durante 23 años. También se desempeñó como entrenador del Colegio Biffi, por siete años, donde transmitió sus conocimientos y valores: 

“Pude transmitir todos esos conocimientos que yo tuve, no solo del deporte, sino la formación de la persona, la estructura como familia. Muchos estudiantes aún lo valoran”. 

Se retiró del baloncesto activo en 1993, y en 1997 contrajo matrimonio con Annunziata Vitola Rognini, su compañera universitaria, con quien tuvo a Gianluca (1989) y Giovanni Filippo (1992). Annunziata, también odontóloga, lo apoyó en su consultorio y en su vida deportiva. 

Hoy, combina su profesión con el baloncesto en el Club Los Elefantes, fundado por amigos hace 38 años, que se reúnen semanalmente en el Colegio Royal School para seguir encestando en la vida. 

La trayectoria de Giovanni Bacci Miranda es testimonio de disciplina, talento y pasión por el deporte. Desde los 15 años, representó con honor a Barranquilla en competencias nacionales e internacionales. Su determinación lo llevó a rechazar una beca en medicina para seguir su verdadera vocación: la odontología. 

Cada una de sus gestas deportivas es motivo de orgullo. En 2024, recibió el premio “Vida y Obra a un Deportista Barranquillero” otorgado por Acord Atlántico y Equinorte, en reconocimiento a su invaluable legado. Su historia inspira y dignifica al deporte barranquillero. 

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